A través de una consulta dirigida a la autoridad ambiental, la empresa busca completar las actividades evaluadas en su RCA, aunque no signifique obras, ni operar el rajo Cumbre del sector Pampono ni la mina Don Gabriel, como tampoco se utilizarán las áreas requeridas para la explotación, como botaderos y caminos internos, con lo cual se reducen las áreas de extracción.
Mediante una Consulta de Pertinencia (CP) al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Minera Tres Valles reapareció luego de los severos los problemas financieros, y solicitó poder actualizar el cronograma de operación autorizado y completar algunas actividades consideradas en su Resolución de Calificación Ambiental (RCA), con objeto de posponer su término en diciembre del 2026. Sostuvo en el escrito -de 55 páginas- que existe discontinuidad en su funcionamiento ocasionado por diversos factores, y que ha operado solo por nueve años respecto a la extracción de sus minas propias y a una tasa de procesamiento “muy por debajo de lo inicialmente previsto en el proyecto” original. Minera Tres Valles está alojado en las comunas de Illapel y Salamanca, provincia del Choapa, y fue aprobado mediante la RCA N° 265, del 9 de noviembre de 2009. El proyecto cuenta con los yacimientos Don Gabriel y Cumbres que son rajos abiertos, y mina Papomono, que corresponde a un depósito subterráneo. Éstos se complementan con una planta de chancado y lixiviación, ubicadas en la zona Quilmenco, localidad de Chuchiñí, en Salamanca. “Se propone posponer el término de la etapa de operación desde diciembre de 2024 a diciembre 2026. Cabe destacar que no se explotará el rajo Cumbre del sector Pampono ni la mina Don Gabriel, ni se utilizarán las áreas requeridas para su explotación, como lo son sus botaderos”, precisó.
La propiedad tuvo como objetivo el desarrollo de actividades mineras, incluyendo explotación, disposición de material estéril, procesamiento de minerales y disposición de residuos, para producir 18.500 toneladas anuales de cátodos de cobre. Además, comprendía la extracción proveniente de las minas Papomono y Don Gabriel, más la compra a terceros (pequeños mineros de la zona), de manera de procesar en total del orden de 5.400 toneladas/día, mediante el método de Lixiviación en Pilas (LX), Extracción por Solventes (SX) y Electro-Obtención (EW) para la producción de cobre fino en la forma de cátodos. Minera Tres Valles inició su construcción y posterior operación bajo la brasilera Vale hasta el año 2013, para luego ser transferida a la compañía Vecchiola S.A., por los cambios en el modelo de negocios, así como a los resultados operacionales que no alcanzaron las metas proyectadas por la compañía extranjera.
Con Vecchiola, se inició un proceso de reestructuración que implicó, entre otras cosas, cierres temporales de los yacimientos mineros y la concentración en el poder de compra del proyecto, modalidad de negocio que fue considerada a inicios del proyecto y durante su tramitación ambiental. El año 2017, debido a una compleja situación financiera, Vecchiola deja el control de la compañía pasando a ser parte de Sprott Resource Holding, posteriormente denominado Three Valley Cooper. Además, de los cambios de control experimentados durante esos períodos, sufrió sendos eventos de contexto que incidieron en la continuidad del negocio. El año 2019, con el estallido social, se iniciaron revueltas que repercutieron en impactos sobre el proyecto y que afectaron la continuidad de la explotación como lo fue el atentado incendiario a las instalaciones de El Canelo, que provocaron pérdidas materiales por cerca de US$1 millón. Asimismo, toda la etapa de pandemia incidió profundamente en la continuidad de todas las operaciones mineras propias, como en la compra de mineral a terceros. “Todos estos eventos de contexto y cambios internos han repercutido en una ralentización de las cuotas de explotación y de procesamiento de sus yacimientos y planta, no llegando a cumplir las cuotas planteadas durante la evaluación ambiental. A mayor abundamiento, el volumen actual de la pila equivale al 64% del considerado”, mencionó. De acuerdo al texto, Minera Tres Valles, en alianza con la Empresa Nacional de Minería (Enami), tiene convenios con agrupaciones de Salamanca (Sindicato de Pirquineros y la Asociación de Mineros de Salamanca). Dichos acuerdos tienen por objetivo la cesión de propiedades para la explotación, que no son necesariamente vinculantes al poder de compra de MTV.
La puesta en marcha de la Fundación Tres Valles significó la creación de un programa social para la canalización de fondos concursables que son dispuestos para las organizaciones sociales del territorio. Su particularidad es que el directorio y gestores son mayoritariamente miembros de las comunidades de Chalinga, Chuchiñí y Cárcamo. Desde su génesis, el 2014, la fundación “ha gestionado diversos proyectos sociales, incluyendo cofinanciamiento por parte de organismos públicos y organizaciones sociales, en centros educacionales, sedes sociales, clubes deportivos, centros de salud rural, y la promoción de eventos culturales, entre otros”, justificó la compañía, quien añadió que junto con todo lo anterior, el cumplimiento ambiental de las medidas asociadas a arqueología, forestaciones y permisología en general, “ha sido implementado a pesar de los cambios organizacionales y a las crisis financieras vividas durante su existencia”.