El instituto emisor dio a conocer el dato del PIB regional, el cual revela que la zona mostró un aumento que se explica por el buen momento por el que pasa dicho sector. En tanto, desde el gremio valoraron la cifra, pero recalcaron que los problemas de “permisología” todavía persisten, lo que puede afectar a las inversiones.
Este martes, el Banco Central reveló que en 2023 el Producto Interno Bruto (PIB) creció en 11 de las 16 regiones del país, registrándose un incremento de 0,2% para el total nacional. En ese sentido, la zona que más creció el año pasado fue la del Biobío, con una expansión del 5,9%, mientras que la que tuvo el mayor descenso fue la de Arica y Parinacota, con una caída del 2,4%.
En su informe, el ente emisor detalló que los resultados anuales fueron explicados por todas las zonas del país, destacando el Norte y Centro Sur como las de mayor contribución. “En tanto, en el cuarto trimestre, la zona Norte y la Región Metropolitana destacaron como las principales incidencias positivas”, complementaron. “En contraste, todas las zonas geográ- ficas presentaron incidencias negativas decrecientes a lo largo del año para el consumo de los hogares. La Región Metropolitana fue la que más incidió en los resultados negativos de todos los trimestres del año”, agregaron.
Por su parte, la caída del consumo de los hogares se explicó principalmente por el gasto en bienes no durables, seguido por el de durables. “Ambos componentes incidieron negativamente en todas las regiones”, detallaron.
REGIÓN DE COQUIMBO AL ALZA
La información preliminar de las cuentas nacionales indica que el Producto Interno Bruto (PIB) de la Región de Coquimbo creció un 3,5% durante el año 2023, explicado principalmente por el desempeño de la minería, seguida por los servicios personales y la industria manufacturera.
En tanto, el comercio y la construcción compensaron los resultados anteriores. También se advierte una caída en el consumo de los hogares de un 5,8%, que fue explicada por el menor gasto en bienes no durables y durables.
Al respecto, Pablo Pinto, doctor en Economía y rector de LAS instituciones Santo Tomás, comentó que “es un indicio muy positivo de estabilización y crecimiento a nivel regional. Sin embargo, este crecimiento está principalmente impulsado por un significativo aumento del 9% en el sector minero y un crecimiento anual cercano al 10% en la industria relacionada”.
“Aunque estas cifras son positivas en sí mismas, requieren ser analizadas con precaución y mesura debido a que el año de comparación (2022) experimentó un crecimiento negativo o un decrecimiento, con una tasa de -0,3% (en comparación con igual período 2021)”, añadió.
A su vez, el ingeniero comercial explicó que “esta situación puede exagerar la percepción de crecimiento, a lo que debe sumarse la caída de la actividad comercial, que disminuyó en un 6,2% anual en 2023 y que también impacta en la evaluación general de la economía regional”.
Según Pinto, en líneas generales, “observamos que el primer semestre del año 2023 mostró un crecimiento más sólido, alcanzando cerca del 5,2%, mientras que este crecimiento se desaceleró en el segundo semestre, llegando a una tasa del 1,9% semestral”, recalcó.
En esa línea, sostuvo que esto se debe a una estabilización en la producción minera durante el segundo semestre (creciendo solo un 0,8%) y una crisis más aguda en el sector comercial, que experimentó una caída del 7,9% durante ese periodo, comparado con una disminución del 4,4% en el primer semestre. “Estos datos revelan que todavía existen rezagos en la recuperación económica regional”, enfatizó.
“PERMISOLOGÍA”
En conversación con Diario El Día, Paola Botto, presidenta del Consejero Regional Minero de Coquimbo (CORMINCO), aseguró que “el año 2023 fue relativamente positivo. Hay una tendencia general en el atraso de los permisos de los proyectos, pero de todas maneras, el crecimiento puede estar explicado por el inicio del proyecto El Espino (US$ 42 millones de inversión en 2023, 280 puestos de trabajo y 16 empresas locales), el inicio de la construcción de proyecto Arqueros y procesos constructivos de la desaladora de Minera Los Pelambres”. “Todo esto implica mayor movimiento y encadenamiento productivo, pero no debemos olvidar que estamos en la fase inicial de esos proyectos”, añadió Botto.
Finalmente, sostuvo que “es una noticia positiva en términos de cifras, pero los problemas de ‘permisología’ persisten. Se espera una mejor colaboración y alianzas público-privadas en el futuro para que este crecimiento se incremente”.